Las fotos son un reflejo de todo lo vivido, un recuerdo de
nuestros viajes, de la familia, de la naturaleza y, en definitiva, de nuestras
experiencias. Es la manera más personal de decorar diferentes partes de tu
hogar: las paredes, los muebles o ese rinconcito en el que no sabes qué poner.
Cuando recibimos una visita, es una forma de decir quiénes somos y cómo somos.
A continuación, te vamos a dar una serie de ideas sobre cómo
y dónde colocar tus mejores fotografías. Por ejemplo, un conjunto de imágenes
en blanco y negro detrás del sofá es una manera muy elegante de vestir la
pared. Otra opción es colocar diferentes marcos de fotos en las estanterías,
cubriendo todos esos pequeños huecos que quedan vacíos. Otra idea es hacer un
pequeño álbum familiar y colocarlo, por ejemplo, en el salón, a modo de árbol
genealógico. Dos lugares donde no puede faltar una bonita foto familiar son: la
entrada (a modo de recibimiento) y la oficina (para despejarte viendo a tus
seres queridos mientras realizas tus tareas laborales).
Existen diferentes tipos de portafotos, para que puedas
elegir entre diferentes formas y colores, así como capacidad de fotos. Los más
peculiares son de forma cuadrada, rectangular, circular, ovalada y curva.
Fabricados en diferentes materiales: madera y sus variantes, plata u otros
metales y plástico, entre otros. Además, se trata de elementos que se pueden
combinar con otros artículos decorativos.
En definitiva, dentro de la decoración de casa, un
portafotos es la manera más personal de crear un hogar propio y único. Por eso,
en Embargosalobestia te ofrecemos una gran variedad de modelos que son una
auténtica ganga. ¡No los dejes escapar!